Sus Aitas viajaron hace más de cinco años a Euskal Herria en busca de una vida mejor y desde aquello no han podido volver a Filipinas para estar con su hija por falta de recursos, papeles… Muchas personas para mejorar su vida y la de los suyos tienen que dejar lo que más quieren en su país de origen, por esa noble y dura misión merecen todos mis respetos y todo mi amor.